En ciertos momentos de nuestra vida podemos encontrarnos con situaciones que no son agradables para nadie. Es entonces cuando nos planteamos diferentes alternativas para remitir nuestro problema hasta un punto que podamos hacer frente. La Ley de Insolvencia Económica es una alternativa muy beneficiosa para estos casos.
¿Qué es insolvencia?
Oímos hablar continuamente de solvencia e insolvencia, pero hay gente que aún no sabe exactamente el significado completo de la palabra. Así que exactamente, ¿Qué es la insolvencia?
La insolvencia económica es una situación en la que una persona física o empresa se encuentra cuando no puede hacer frente a sus deudas por diferentes cuestiones.
También es conocida como quiebra, que se produce cuando el activo es menor al pasivo exigible. Esto sucede cuando entramos en una situación de iliquidez (no tener efectivo suficiente para cubrir nuestros gastos) y no encontramos solución posible para hacernos cargo de nuestras deudas.Como hemos comentado, son muchas las circunstancias que nos pueden llevar a caer en la insolvencia, y de igual manera, son muchas las maneras que podemos salir de ella. Todo dependerá del nivel de endeudamiento en el que nos encontremos, el tipo de préstamo y las condiciones que tengamos contratado.
Ley de insolvencia económica
La ley de insolvencia económica no es más que un procedimiento que nos permite renegociar nuestras deudas a través de un acuerdo. Se realiza con el sector financiero y con los acreedores pertinentes con las que hemos contraído alguna deuda. Una vez realizado el acuerdo, debemos validarlo ante el juez o por otra parte, liquidar la totalidad de nuestro patrimonio y poder empezar de cero una nueva vida sin preocupaciones ni deudas. Esta ley de insolvencia entró en vigor en el año 2013 para dar solución a todas aquellas personas en estado de morosidad que no eran capaces de poder liquidar sus impagos de ninguna manera a corto plazo. La finalidad de la Ley de insolvencia económica es brindar la oportunidad a las personas físicas de compensar sus obligaciones financieras a través de un acuerdo con sus acreedores.
El procedimiento se lleva a cabo mediante un nuevo contrato con las personas implicadas, en este caso entre deudor y acreedor donde establecen las nuevas condiciones de pago, haciendo constar las cuotas que se pagarán y los plazos de pago. Así, se genera una nueva deuda, dejando las demás totalmente obsoletas.
Cabe destacar que para aprobar este contrato se debe haber comprobado anteriormente que el deudor puede y tiene la capacidad de cumplir las condiciones mencionadas en el acuerdo, considerando que si no es apto para llevarlas a cabo se procederá al proceso judicial y al embargo de su patrimonio compensando la deuda.
¿Cómo declararse en insolvencia económica?
Actualmente en España se puede declarar insolvente cualquier persona natural o jurídica. ¿Qué significa esto? Que tanto si eres particular como empresario, puedes declarar tu estado de insolvencia. Es cierto que se actúa de forma distinta para estos casos. Los particulares y empresarios deberán acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad, mientras que las empresas deberán realizar el concurso de acreedores correspondiente.
Para realizar una declaración de insolvencia, el deudor debe justificar su endeudamiento, aportando la información necesaria que declare la veracidad de la situación. Deberá aportar al juzgado una carta de insolvencia económica explicando las circunstancias actuales. De igual modo, debe de haber incumplido el pago de 2 o más obligaciones de pago, durante más de 90 días y a favor de más de 2 acreedores.
Como declararse en insolvencia ante Hacienda
Hace unos cuantos años, las deudas con las administraciones públicas tenían un carácter preferente. Si lo aplicamos al proceso de segunda oportunidad, implicaba que con estas deudas no había posibilidad de negociar y de igual manera, no podían aplicarse quitas de ningún tipo.
El Tribunal Supremo ya se ha pronunciado a cerca de esta situación, y cree que no hay razón para dar prevalencia a este tipo de deudas sobre el resto y que si que se pueden aplicar quitas en las mismas.
De este modo, la próxima reforma de la Ley de Segunda Oportunidad recogerá esa novedad.
Para autónomos, es especialmente importante, ya que nos encontramos en muchas ocasiones que llegan a situaciones de insolvencia arrastrando deudas con la Agencia Tributaria.
Así que, declararse insolvente ante Hacienda será una posibilidad en cuanto se apruebe la reforma de la Ley de Segunda Oportunidad (que actualmente está en marcha).
Declararse insolvente en un juicio
Esta cuestión es algo a lo que cada vez más personas buscan respuesta. ¿Qué pasa si me declaro insolvente en un juicio? Si se diera el caso de declararse insolvente en un juicio o en un proceso monitorio, se debe presentar delante del juez un plan para saldar la deuda en un periodo de 5 años como máximo.
Basándonos en el plan presentado, la justicia es quien determina qué parte del dinero debe destinar para poder hacer frente a sus gastos diarios. Una vez expire el plazo, considerarán al deudor saldado siempre y cuando el mismo haya destinado mínimo un 50% de su dinero al pago de la deuda. En caso de extrema vulnerabilidad, la cantidad destinada al pago de la deuda puede limitarse al 25%.
Declararse insolvente ante una multa
Me han condenado a pagar una multa por diversas consecuencias y no puedo hacerle frente, ¿Qué consecuencias me puede acarrear? Declararse insolvente ante el pago de una multa es posible. Primero, se debe acreditar el estado de insolvencia del deudor y que el Juzgado tenga constancia de la imposibilidad de realizar el pago manifestado. Si los órganos judiciales aprueban esta insolvencia, se puede determinar la suspensión del pago hasta que la persona obligada al pago del mismo mejore su estado económico.
De igual modo, si nos encontramos en un estado de insolvencia es necesario no tener ingresos ni bienes de ningún tipo. Si en algún momento se llega a tener medios económicos por mínimos que sean o algún tipo de bien, se procederá al pago de la multa que anteriormente fue ‘suspendida’.
En resumen, la declaración de insolvencia puede ser una alternativa que nos beneficie si nos encontramos en casos verdaderamente extremos. Es importante estudiar todas las alternativas posibles para no llegar a este punto.
En TuSegundaOportunidad te ayudamos a que vuelvas a empezar de cero una vida sin deudas. Contacta con nosotros, explícanos tu caso y nuestro equipo de abogados especializados te aconsejarán sobre la Ley de Insolvencia Económica.